EXUMER – Hostile Defiance (2019)

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1. Hostile Defiance
2. Raptor
3. Carnage Rider
4. Dust Eater
5. King’s End
6. Descent
7. Trapper
8. The Order of Shadows
9. Vertical Violence
10. Splinter
11. He’s a Woman – She’s a Man (Scorpions cover)
12. Supposed to Rot (Entombed cover)
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Mem Von Stein – Cantante
Ray Mensh – Guitarra
T. Schiavo – Bajo
Mathias Kassner – Batería
Marc Braütigam – Guitarra
Exumer es una banda que creció a mediados de los ochenta a la sombra de los Sodom, Destruction o Kreator. En 1984 se creó esta banda que tuvo un buen debut con el álbum “Possessed by Fire” aunque no tuvo continuidad con el segundo trabajo de la banda, algo irregular.
Ray Mensh y Mem Von Stein son inseparables desde 1984 fecha en la que se conocieron en un concierto de Slayer y decidieron crear una banda de Thrash Metal. Lo dejaron en 1989 y regresaron en el 2001 para tocar en el Wacken. Esta no es la típica banda que se junta para tocar refritos, vuelven y lo hacen mucho mejor que en el pasado gracias a los cañonazos Fire & Damnation y The Raging Tides.
Hostile Defiance en sus partes más veloces tiene un acercamiento al Death Metal más clásico (Possessed, Death) con un riff intenso y un trabajo de batería lineal pero que suena como un cañón, hay tiempo para la melodía de la mano de un solo de guitarra elaborado, muy al estilo de los últimos Sodom.
Turno para Raptor con más dosis de Groove y tirando del legado del Thrash americano, más concretamente de bandas como Testament por ejemplo. Para buscar un estribillo a medio tiempo acompañado de un riff que va creciendo en atmósfera, en esta ocasión me quedo con el riff rítmico antes que con el solo de guitarra.
Vamos con Carnage Rider, siguen con ese ritmo básico en la batería y cabalgadas incesantes en las guitarras humeantes, esto es Thrash alemán de la vieja escuela, suena similar a Darkness, Destruction, Deathrow y tantos otros, sobre todo me recuerda al debut de los Assassin, parece un tema menor pero es el clásico corte que gana en el directo.
Dust Eater es un tema con el que regresamos al formato de medio tiempo cargado de Groove y que lo cifra todo al solo de guitarra que no está mal pero tampoco transmite emoción alguna, excesivamente lineal el tema.
Más en la línea de los viejos Exumer el corte King’s End, con más velocidad pero volvemos al problema que presentan la inmensa mayoría de estos temas, mismo ritmo de batería, siempre sabes donde van a ubicar el solo de guitarra, excesivamente lineal.
Descent en cambio transmite algo diferente, arranca con lentitud y un riff bastante épico y una tonalidad aguda para ir creciendo poco a poco en agresividad, suena muy primitiva y recuerda a clásicos del under como los Kublai Khan, si no los conoces, debes hacer los deberes y pegarle una escucha a su único álbum.
Aunque es más de lo mismo, el tema Trapper es un corte donde recuperan lo que llevaba desaparecido desde el primer tema, un buen solo de guitarra y un estribillo con garra e intensidad muy en la línea de los últimos trabajos de Destruction.
Echo en falta un tema que aporte algo diferente y ese podría ser The Order of Shadows que tiene un arranque bastante creativo aunque enseguida cambian de ritmo para volver al esquema de siempre. La idea era hacer temas directos al grano como Splinter con un ligero toque de Crust Punk a lo Discharge, no es mala idea del todo pero suenan todos iguales.
Incluso los temas que aparecen como Bonus no aportan nada nuevo al álbum. La versión de Scorpions, He’s a Woman – She’s a Man, suena exactamente igual que los anteriores temas, velocidad y distorsión sin más historia y el tema daba para más aunque no creo que sea un tema que les pegue nada la verdad, mala elección. En cambio con Supossed to Rot sí que se lucieron, es un tema de los dioses del Death Metal los Entombed y no lo pasan a su estilo sino que se afianzan en el Death Metal y lo hacen con nota muy alta. Se pusieron el listón tan alto con sus dos anteriores trabajos que no lo pudieron saltar, falta creatividad a raudales en este trabajo aunque siguen con su potencia y sus ganas.