EXTREMODURO – Yo, minoría absoluta (2002)

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La carrera de Extremoduro está plagada de irregularidad…. las letras siempre de primera pero en un plano instrumental mucha irregularidad. Este Yo, minoría absoluta contenta a los fans del rock duro que es lo que les hizo saltar a la fama, solo hay que ver la portada y el guiño a su gran tema “Jesucristo García”.
Tras una larga espera desde el Canciones Prohibidas, que dejó un sabor muy agridulce, por fin se impuso la lógica y tiraron de un disco rockero y después de soportar un trabajo acústico melódico llamado Poesía Básica que pasó sin pena ni gloria. Forzado por las circunstancias, Robe y su tropa se vio forzado a regresar al Rock. A estos niveles los artistas viven del mercado y si el público quiere rock se lo tienen que ofrecer. Robe vuelve a la carga con Iñaki en la producción y también batería de la banda, miembro fundamental en el sonido de Extremoduro.
A fuego es un pelotazo que sonó en las radios nacionales durante mucho tiempo el estribillo se lo sabe todo el mundo “Dónde están los besos que te debo en una cajita, que nunca llevo el corazón encima por si me lo quitan, cansados de vivir en tu boquita, siempre a la deriva” y con un buen guitarreo.
La vereda de la puerta de atrás es un tema donde vuelven al clásico tema de los Extremoduro del amor imposible y en lo musical es un mediotiempo clásico que nos traslada a los años ochenta, un riff atmosférico y de raíces Blues/Rock que pone el listón altísimo.
Vuelven a conquistarnos con variedad pero siempre dentro del Rock, algunas veces veloces e incisivos y en otras ocasiones rozando el pop rock comercial que es donde sinceramente Robe quiere ir a parar después de tantos años, supongo que sus letras tan nostálgicas casan más con este estilo musical.
Hoy te la meto hasta las orejas es un título bastardo pero en realidad la letra es hasta bella, de nuevo tirando del amor imposible. Muchos achacan a los Extremoduro que dejaran de lado la realidad social para hablar de amor en todas sus letras, vale que hablan del amor desde una óptica de lo más retorcida, callejera y real pero a fin de cuentas, amor.
Standby es la enésima historia de amor del álbum, en realidad todas las letras tratan sobre el desamor desde todas sus vertientes. Lo que me gusta de este trabajo es su clasicismo, hay que destacar una y otra vez el papel de la guitarra, por ejemplo en los pasajes más acelerados que es lo más destacado de este trabajo nos encontramos con esas guitarras dobladas melódicas tan rockeras que recuerdan a los Thin Lizzy, al igual que Los Suaves, los Extremoduro están completamente influenciados por la banda de Thin Lizzy y en menor medida pero igual de importante por Rory Gallagher, al igual que Rosendo Mercado y es que al final aunque el rock urbano parece algo muy nuestro está completamente influenciado por el rock de los setenta inglés. Un buen álbum donde volvieron a estar en lo más alto y como siempre pasó en la historia de Extremoduro, después de un gran álbum siempre viene una decepción.