ÑU – Fuego (1983)

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1. Más duro que nunca
2. Fuego
3. El hombre de fuego
4. La revolución
5. Lucifer
6. La bailarina
7. Los caballeros de hierro
8. La dama de la carroza negra (Nessa)
9. Flor de metal
José Carlos Molina – voz, flauta, teclados y vibráfono.
Jerónimo Ramiro – guitarras
Miguel Ángel Collado – piano, órgano y sintetizadores.
Chiqui Mariscal – bajo.
Bob Thackway – batería.
Que gran disco se sacó de la manga el señor Molina y sus Ñu. La clave radica en el cambio de década, él podía seguir afincado a esa idea que tenía en los setenta de rock progresivo a lo Asfalto mezclado con sus ideas de Folk a lo Jethro Tull.
Ojo porque como cambia el cuento, triunfaba la Nwobhm y triunfaba el metal y el rock duro en España y Ñu quiso acoplarse a los tiempos en cuanto a letra y música con Más duro que nunca, un tema sin nada de Folk que podía haber firmado desde Banzai pasando por Leño… la verdad es que todos iban en la misma dirección por aquella época.
Fijaos en la alineación de estrellas que Ñu reunió para la ocasión porque es bien interesante. Miguel Ángel Collado al teclado que también es productor, compositor e ingeniero de sonido y es uno de los músicos que más tiempo aguantó a Molina, seis años todo un récord, también tocó en Rockservatorio, Salamandra y Santa.
El gran y añorado Chiqui Mariscal al bajo. Isidoro se llamaba y falleció a los 52 años en el 2008 que fue encontrado muerto por la policía en su piso de Madrid, fue el bajista en Leño y Ñu, en 1991 dejó Ñu y montó una escuela musical.
Combinemos la narración de estos grandes músicos con la música que produjeron. Fuego es el tema central del álbum cuando lo escuchas es imposible no pensar en Deep Purple y su álbum Burn y es que por ahí van los tiros, aquí sí que se introduce el Folk pero de una forma muy discreta, el disco es puro Hard Heavy, más Hard Rock que otra cosa, muy común.
Jero Ramiro en la guitarra, conocido por todos. Debutó con Barruda en 1978 y al año siguiente Molina lo fichaba para sus Ñu con los que estuvo en tres etapas diferentes, yo diría que es el guitarrista que mejor entendió a Molina y lo que este buscaba. Pasó por Santa y fundó Saratoga, sigue en la cresta de la ola, pocos músicos que empezaron su carrera en 1979 en este país pueden decir eso.
Si me tuviera que quedar con un tema ese sería con El hombre de fuego porque es el único que tiene esencia progresiva. Lo que no me gusta de este álbum es la voz de Molina, suena horroroso, se ve muy forzado por una clase de temas que no van con él pero como dije era la época. Curioso el caso del batería Thackway que tuvo un periplo por España desde Ñu pasando por Miguel Ríos o Charol.