RED WINE – Sueños y Locura (2003)

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Power Metal
red wine 31. Sueños y Locura
2. Renacer
3. Pesadilla
4. Llantos de otra Realidad
5. Sombras de Poder
6. Fuego en la Sangre
7. Rosa de Metal
8. Gigantes de Acero
9. Alma Libre
10. Tras el Portal
11. Kill me in Dreams
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José Antonio Ramas – Batería
Daniel Martínez – Bajo
Jesús Zuazo – Guitarra
Dan Díez – Guitarra
Iván Crespo – Teclado
Mario Suárez – Cantante
Siempre tuve la sensación de que Red Wine era una banda de mucha calidad a la que le faltó un buen consejo a lo largo de su carrera. Quisieron seguir la estela de las bandas de Power melódico en España lideradas por Avalanch y también quisieron seguir la estela del “Happy Metal” liderado por Helloween. Demasiadas bandas de Power Metal en nuestro país para una industria musical que se va a pique y encima todas suenan igual.
El buen consejo que les tuvieron que dar en su día es que se olvidara del factor comercial y que realmente hicieran algo con más carácter. Tercer larga duración que arranca con Sueños y Locura en forma de intro. Renacer tiene ritmo y suena más agresivo. Hay doble bombo y groove en el estribillo, un estribillo entre épico y melódico con coros que lo potencian, mucho groove siguiendo el ejemplo de Symphony X, como todas las bandas nacionales.
Pesadilla es más lineal, el clásico Power Metal con potencia y velocidad en la base rítmica y acompañado por teclados en el estribillo solo que hay que decir que a nivel vocal han trabajado mucho más con potentes coros que le da un aire más metalero.
Llantos de otra Realidad es el típico power nacional con doble bombo, arreglos sinfónicos y aires a lo Avalanch, calidad tienen por un tubo pero es que es el problema de siempre, suenan a más de lo mismo, hay demasiadas bandas de este estilo para tan poco público, el problema de hoy en día no es que no se vendan discos, el problema principal es que las salas están medio vacías para cualquier artista que no tenga un nombre o un apoyo claro y manifiesto de la prensa.
Sombras de Poder sacan toda su fuerza y garra para la composición. Lo dicho, esta banda tenía mucho más que ofrecer y es que tienen energía y podrían marcarse un metal como hacen en este tema con un trabajo de teclados mucho más creativo.
Nunca fueron una banda de baladas pese a que tienen melodía en todas sus composiciones lo intentan en Rosa de Metal, pero no es lo suyo y acaban sonando a más de lo mismo. La sensación que me deja este álbum es que nuevamente dejan pasar una nueva oportunidad. La idea del álbum es darle más potencia al sonido de batería, potenciar los coros en el estribillo y darle brío a las partes de guitarra a base de Groove, suenan más potentes que nunca, en ese aspecto objetivo logrado. Pero con el transcurso de los temas se quedan en tan solo eso, buenas intenciones, porque su falta de ambición hace que suenen a más de lo mismo. Si este álbum lo sacara cualquier otra banda pues diría que es un buen álbum, que lo es, pero a Red Wine había que exigirle mucho más pues tenían calidad para hacer algo mucho más ambicioso.