1. Intro
2. Life is Pain
3. Splatter
4. Grounded
5. Flintlock
6. Ash and Bone
7. Awoken
.
.
Cuatro chavales jóvenes desde Pennsylvania con un hambre que parece que llevan una semana enjaulados sin comer y han salido con el cuchillo entre los dientes de su zona de confort para comerse el mundo, esa es la actitud.
Da igual que seas un músico brillante o que tengas una producción genial, buenas melodías y estribillos con gancho…. esto es Underground y esto es Metalbrothers.es, dos etiquetas de máxima calidad y seguridad, la verdad siempre por delante, críticas sin adornos de ningún tipo y sobre todo, nos escuchamos los álbumes, cosas que no hacen en las otras webs que hacen reseñas sin escucharse ningún tema.
Son debutantes estos chicos de Pennsylvania y lo que te hacen en la Intro, no es una simple carta de presentación sino una declaración de intenciones en toda regla y me explico. Se trata de un tema a medio tiempo con distorsión al máximo de sus posibilidades y muy clásica por cierto y el típico sonido sucio es como un tributo a Carnivore, Cro-Mags….. En Life is Pain nos regalan el primer tema acelerado, ni destaca el sonido de la batería que quizás es el gran punto flojo de este trabajo, ni tampoco destaca en ningún momento la labor a cargo del guitarrista, siempre apostando por los mismos riffs.
En cambio el bajista sí que tiene sus momentos, nada técnico por favor, en Splatter lo único que hace es presentar el solo de guitarra que tampoco es la especialidad de la casa. Lo que destaca del sonido de esta banda a caballo entre el Hardcore más primitivo y el Grindcore es que no son imitadores de los Carcass en su primera época y eso ya es noticia hoy en día.
El álbum se te va a pasar en un suspiro porque los cuatro temas centrales no superan el minuto de duración y digamos que el tema que más dura es Awoken y Ash of Bone que duran casi tres minutos…. pues no destacan especialmente porque lo único que hacen es repetir ideas y sonar lo más lentos posibles, sin más idea que esa.
Os decía anteriormente que no emulan a Carcass, más bien a los Napalm Death. El Grindcore se caracteriza por su velocidad (no es lo suyo) y por los temas veloces construidos con Blast Beats, en ese aspecto deben mejorar mucho. En cuanto al trabajo del guitarrista, muy pobre, sin técnica, sin versatilidad, tirando de una distorsión genérica.
Lo más destacable para esta banda es el medio tiempo donde parecen vivir instalados de forma perpetua, es más, destacan más en el Hardcore más primitivo que de momento en el Grindcore y desde luego la mezcla que han intentado hacer entre ambos géneros no les salió fluída en ningún momento así que deben volver a intentarlo en una próxima ocasión.
No obstante la ilusión sale reflejada en cada tema y eso es lo que más me gusta de este lanzamiento, esa ilusión, ese salir con el cuchillo entre los dientes y es que por ejemplo el cantante, se deja la vida en cada estrofa.