PATHOLOGY – Reborn to Kill (2019)

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01. Hieroglyphs on Cement Walls
02. Forced Regression
03. The Beast Within
04. Frothing at the Mouth
05. Empathy Ends
06. Dragged into the Cave
07. Pit of Bones
08. The Druids Gavel
09. Crematorium Flames
10. Stone Axe Dismemberment
11. Predation
12. Celestial Condemnation
Dave Astor – Bateria
Obie Flett – Cantante
Ricky Jackson – Bajo
Dan Richardson – Guitarra
Pathology es una banda de San Diego creada en el 2006. Estos californianos sacan adelante su décima obra. Un Brutal Death de manual con influencias de: Katalepsy, Disgorge, Splattered… etc. Hieroglyphs on Cement Walls con los D-Beats como religión y con un trabajo en la distorsión de la guitarra muy clásico que recuerda a los Cannibal Corpse.
No hay tregua, temas que no llegan a los tres minutos de duración, siempre directos al grano. En Forced Regression utilizando la típica técnica en la distorsión vocal que se utiliza para el Grindcore y también para el Brutal Death en ocasiones, me gustan los cambios de ritmo lentos, ahí brillan más. The Beast Within más de lo mismo.
La idea del álbum no puede ser más sencilla. Ellos rehuyen por completo del Brutal Death en su elemento técnico, buscan el Brutal Death más lascivo y agresivo y tampoco hay Slamming, sí algún momento de Grindcore sobre todo en las aceleraciones.
Pero quizás lo que más destaca de este trabajo sea el abuso de los riffs de Death Metal/Brutal Death de la vieja escuela, tan sencillo como tirar de la influencia de los Cannibal Corpse y de los Napalm Death cuando en su mezcla primitiva de Grind/Brutal Death en sus buenos momentos. Yo diría que el mejor álbum de todo el trabajo es Frothing at the Mouth, sobre todo por esa aceleración donde surge un riff técnico que precede a un solo de guitarra que emula a Chuck Schuldiner.
Hay sorpresas escondidas. No es una banda técnica o progresiva de grandes ideas creativas pero eso no significa que no tengan su técnica que la tiene y mucho. Es una banda completamente afianzada ya, que realiza extensas giras, algo tienen está claro.
Solo que en este trabajo han querido hacer algo directo al grano y clásico a más no poder. Aún así, hay escondidas pequeñas pepitas de oro en este álbum como Emphaty Ends, tema instrumental de bella factura, técnico y melódico a la vez, que no tiene nada que ver con Dragged into the Cave, que es pura potencia sin control.
Hay temas muy genéricos que lastran un poco el resultado final como Pit of Bones que no aporta nada. Pero luego nos encontramos con The Druids Gavel, una especie de Death/Doom atmosférico que me recordó por momentos a los Immolation. Stone Axe Dismemberment de nuevo optando por el Brutal Death más puro y en Predation más de lo mismo pero con breves pinceladas de mucha calidad en la guitarra. No sé si se atreverán a dar un paso definitivo en su carrera pero en los últimos años están mutando de piel. En cuanto al Brutal Death, bien ejecutado, sin problemas pero son las partes de Death Metal clásico las más brillantes del disco, ellos sabrán si siguen con el equilibrio o se decantan por uno de los dos estilos, pero yo de ellos me pasaba ya al Death Metal porque tienen momentos maravillosos.