1. The Crossing on the Sea (02:11)
2. The 1000 (Calatafimi Battle) (03:57)
3. Honest Brigands (04:27)
4. Be Strong (05:00)
5. The Last Defence (Roma-Gianicolo 1849) (04:35)
6. Never Surrender (04:17)
7. Tolentino 1815 (05:43)
8. White Death (05:09)
9. Whisper of the Night (04:41)
10. Anita (05:11)
11. Fratelli d’Italia (Italian Anthem) (01:44)
Sergio Ciccoli – drums
Christian Bartolacci – vocals
Giusy Bettei – bass
Clemente Cattalani – guitars
Cristiano Cellini – guitars
Asistimos al cuarto lanzamiento de esta banda italiana, formada nada menos que en 1992, unos cuantos años ya en esto, aunque tardaron bastante en publicar su primer disco. Este cuarto álbum lleva marchamo de guerra, ya que habla de la lucha por la libertad de los pueblos, algo que en muchas ocasiones pasa por la lucha, la batalla para ganarse esa libertad que todos deberían tener, pero vivimos en el planeta Tierra, así que esto es lo que hay.
Tras una intro de aires sinfónicos nos encontramos con The 1000 con su sonido power y potenciado con groove, las voces de Bartolacci sin duda son uno de los pilares de esta banda, a mí siempre me recuerdan a las de Lizzy Borden, tiene una personalidad muy atractiva. Se ponen más heavy melódicos con el punteo y cambian el paso para rematar el tema mientras siguen punteando.
Honest Brigands tiene un arranque muy Grave Digger, ese groove power metal tan típico, Voces en off y bastante arreglos, coros incluidos, para potenciar el tema, pero lo que le da personalidad al tema son las guitarras melódicas. Be Strong es un medio tiempo casi se podría decir que de metal melódico, potencian las guitarras y los coros, y siguen trabajando los arreglos que condimentan el disco, excelente la pausa para un solo melódico con alma rockera atmosférica.
The Last Defence es un tema heavy de nuevo con el sello melódico de los Lizzy Borden de antaño, modernizado con el groove, pero en todo caso con gancho y las guitarras siempre bien afiladas. Never Surrender te puede recordar un poco al Painkiller por el inicio de batería, y lo cierto es que el tema es superspeedico al principio, pero luego se instala en una velocidad media que van alternando con incursiones puntuales de doble bombo, un tema potente con buenos riffs y muchos giros y con solos veloces como centellas.
Tolentino 1815 resalta por el protagonismo del groove en las guitarras, pero aparte de eso tendrás tu buena ración de melodías power. White Death es otro tema tope Lizzy Borden con un estribillo colosal, un ritmo brillante, de esos temas que te ponen las pilas y los solos melódicos, como siempre en esta banda, bien trabajados para hacer las delicias de los amantes del air guitar, además a mayores nos regalan una parte ambiental con melodías de ensueño y punteos de fantasía.
Whisper of the Night tiene unos riffs clásicos y machacones, con alternancia de ritmos pero no deja de ser un tema bastante previsible, incluso en los solos a base de escalas. Anita comienza con acústicas y es el corte más pausado del disco, tiene mucho feeling y deja constancia de la buena labor en las guitarras y la interpretación al micro. Sin duda estos italianos son una banda que suena clásica pese a tener una producción del siglo en que nos encontramos, y es que tienen dos puntos básicos para conquistar al oyente, un vocalista con personalidad y de garantías y dos buenos hachas que harán las delicias de los que se emocionan con las melodías.