A NEW REVENGE – Enemies & Lovers (2019)

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01. The Distance Between
02. The Way
03. Never Let You Go
04. Glorious
05. The Eyes
06. Fallen
07. Only the Pretty Ones
08. Enemies & Lovers
09. Here’s to Us
10. Scars
11. Killing You (Japan Bonus Track)
Tim ‘Ripper’ Owens – Cantante
Keri Kelli – Guitarra
Rudy Sarzo – Bajo
James Kottak – Batería
Sinceramente perdí la cuenta de proyectos que inició Ripper Owens en lo que va de 2018-2019 pero Metalbrothers.es es un sitio serio y los enumera con rigor. Ripper sigue girando con Dio Disciples y su holograma de Dio en directo que es lo que le proporciona beneficios económicos y lo que tiene más tirón de todo lo que hace.
Este verano estuvo girando en solitario tocando temas de Judas Priest en directo. Su gran apuesta para este año sin duda alguna fue The Three Tremors donde unió fuerzas con Conklin (cantante de Jag Panzer), Peck (cantante de Cage) tres grandes…. era muy vistoso y tenía pinta de ser un auténtico bombazo pero el álbum fue una decepción colosal, un auténtico bluff en toda regla.
Pasó completamente desapercibido su colaboración con Tourniquet, una banda de White Metal que se dedica al Thrash técnico que sacó en el 2018 un auténtico discazo y puso a disposición de Ripper Owens los mejores temas que cantó en toda su vida desde que salió de Judas Priest… Tourniquet era el tren que tenía que haber cogido.
Ahora crea dos superbandas a la vez, Spirits of Fire con DiGiorgio al bajo, Zonder a la batería y Caffery a la guitarra. Fuimos bastante críticos con su álbum de lanzamiento porque el álbum carece de tensión, suena muy blando, con una producción pésima aún encima… pero claro, no habíamos escuchado A New Revenge. En este nuevo proyecto une sus fuerzas con Keri Kelli guitarrista que estuvo con Slash, brevemente con Alice Cooper y que también colaboró con Vince Neil y su proyecto en solitario. Al bajo un clásico como es Rudy Sarzo de Ozzy, Dio y Whitesnake. A la batería el señor James Kottak famoso por su paso en Scorpions aunque también pasó por Warrant y Kingdom Come.
Digamos que se aprovechan de la voz de Ripper y le dan un baño comercial al sonido de Hard Rock comercial californiano de toda la vida eso lo unen a medio tiempos que si le quitas la capa comercial que presentan en el estudio de grabación no deja de ser un medio tiempo a lo British Steel de Judas Priest, algo que Ripper intentó un millón de veces.
Lo peor de este trabajo es la voz de Ripper…. jamás pensé que diría esto. No es que su voz suene mal, simplemente es el tratamiento que se le da, la voz de Ripper no necesita de ningún retoque en el estudio de grabación y aquí los hay.
Todos los temas tienen una labor en la producción muy comercial con constantes arreglos, algunos incluso de Pop que no les benefician en absoluto y que en directo no sonarán ni parecidos. Buscan de forma obsesiva venderte un estribillo como The Eyes, Scars o The Way, la verdad es que todos los temas tienen la misma dirección.
El sonido de los riffs siempre es genérico, esos arreglos electrónicos que presentan los temas o ese intento de darle una atmósfera industrial a los temas le sienta como un tiro a los temas. La voz de Ripper enlatada y controlada sin dar rienda suelta a su potencia…. pero ni siquiera en las baladas suena bien. Los riffs genéricos como decía anteriormente tirando de un groove genérico, blando y sin iniciativas para crear algo realmente poderoso o ingenioso. Nueva cagada de Ripper Owens que no para de crear proyectos sin ton ni son sin acertar la tecla de ninguno.
Si Ripper Owens que es un currante absoluto y una voz genial quiere encontrar un proyecto musical acorde con su nivel, se tiene que centrar en Tourniquet. Si Ripper en cambio busca los focos y tener más prensa, tiene que olvidarse de todos estos proyectos que lanzó este año que lo único que hacen es sepultar su carrera en el anonimato y decirle a KK Downing que se ponga las pilas y gire con él.