Este es el último trabajo de los Ángeles del Infierno hasta la fecha. La banda sigue en activo, aunque ya no genera noticia alguna en nuestro país, es en Sudamérica donde tienen éxito y siguen apostando por sus clásicos de siempre… ningún tema de este álbum merece estar en ningún recopilatorio de la banda, es un auténtico fiasco y la razón obvia de que la creatividad se perdió hace mucho tiempo.
La banda sigue en carretera, cómo siempre tienen en Sudamérica un filón de público importantísimo y os diré una cosa, los Ángeles del Infierno tienen en un concierto suyo cualquiera en Sudamérica, más público que Iron Maiden en una sala española o en un festi, con eso se dice todo. Van a salir de gira cómo siempre por México, Bolivia…etc.
Esta es una banda cuya arma secreta siempre fue el feeling y es justamente de lo que carece este trabajo. El primer tema ya es alarmante. Todos somos ángeles I es un tema que tira de voces distorsionadas, atmósfera industrial y sintetizadores, es una Intro que despista más que ayuda. Todos somos ángeles II es un tema de Hard Heavy con arreglos de Groove en los riffs, suena muy artificial, la producción de las guitarras trata de ser moderna pero al igual que el sonido de batería, es sinceramente horrible, el único buen momento es el estribillo potente con coros, porque el solo es flojísimo y al alcance de cualquier banda amateur.
No lo sé es un tema que trata de emular a los mediotiempos del Cara o Cruz, temas como la Calle de mi Barrio. Un mediotiempo construido a base de redobles de batería marcados por el bajista y los mismos horribles riffs de Groovy que suenan a guitarra de juguete, me recuerdan a la patética producción del último álbum de Manowar… les cuesta un mundo lograr sacar un estribillo adelante.
Buscando la Llave es un tema con tono baladísco y aires de rock americano, no va ni para delante ni para atrás, todos los solos de guitarra a base de distorsión para darle un toque moderno. La clave es que las melodías son un fiasco, ninguna logra atraparte, son forzadas y sin gancho, las diferentes partes del tema no casan entre sí.
De lo poco salvable es Hijos de América aunque para nada es un buen tema. Los coros son horribles, parecen los Gigatrón de lo mal que suena, parecen una banda de metal coñero. Encima alargan los temas sin ninguna necesidad.
Un sentimiento de amor es la balada del álbum y con sus arreglos orquestales roza el Pop/Rock, a mil años luz de las antiguas baladas de la banda. Cae la Noche es más de lo mismo, esos estribillos que no tienen sentido, forzados y mezclando elementos de sus antiguos trabajos, con esa producción artificial que es el clavo en el ataúd para la banda.
Para vergonzoso el tema Shy Boy, qué decir de El Rey, simplemente es una versión pensada para el público mexicano. Simplemente es el álbum que nunca tendrían que haber editado.