01. Second Nature
02. No Luxury
03. Dance of Violence
04. Rottweiler
05. Concrete Hell
06. Banner’s High
07. Can’t Hit the Breaks
08. World Peace
09. Cave In
.
Kil Phendel – Cantante
Chuddy Waters – Guitarra, Cantante
Kyle ‘Mad Dog’ Bilous – Bajo, Cantante
Marty Chatrin – Batería, Cantante
Chernobyl Wolves es una banda canadiense procedente de Manitoba, banda creada en el 2014, viene de sacar su segundo trabajo. Sencillo a más no poder la idea de los Chernobyl Wolves, una mezcla entre Crossover, Hardcore y Punk básico como demuestran en Second Nature que solo puede ser calificado como Punk básico: DK, Circle Jerks, Misfits, Black Flag, Bad Brains, Sick Of It All, Cro Mags, Agnostic Front, Slayer, son alguna de las influencias de la banda.
Cuando se desvían del camino es cuando pierden credibilidad como en No Luxury con un cambio de ritmo donde surge cierta melodía en la guitarra solista y donde tiran de un rock que en España calificaríamos de urbano que no le sienta bien a su música.
Todos ayudan en los coros pero es Kil Phendel el que lleva todo el peso de la banda en el micro, es una voz rota y poco potente, tirando a ronca que le sienta bien, pero es bastante lineal pues tiene un registro limitado como demuestra en Dance of Violence.
Rottweiler es quizás el mejor corte de todo el álbum tiene un aire de Crust Punk/Hardcore que me recordó a los Extreme Noise Terror, les falta potencia a esta banda canadiense, el Punk no es solo actitud, ese es el ingrediente básico pero también tiene que tener garra y eso es lo que le falta a esta banda.
Ellos practican un Hardcore primitivo, es decir, quieren ir a las raíces de este subgénero musical por eso temas como Concrete Hell o Banners High lo que buscan son las raíces de este género. Esas raíces hay que buscarlas en Ramones, Pistols, porque el Hardcore se dejó influenciar por las bandas que asentaron las normas del Punk. Los The Dammed fueron uno de esos pioneros, también la base rítmica de los Motörhead y los Bad Brains.
Los Chernobyl Wolves no quieren ir más lejos que eso. La verdad es que suena básico y rudimentario pero a medida que van sucediéndose temas se instalan en zona de confort y tiran de ritmos básicos que sin energía es difícil que transmitan sensaciones. Esquema sencillo de dos minutos, minuto y medio o como mucho tres minutos de duración cada tema.
Hay otro tema que sobresale sobre los demás, se trata de Can’t Hit the Breaks, influencia inglesa, riff más oscuro, Crust primitivo y Hardcore seminal… cuando esa es la idea salen ganando. Cuando tiran de Hardcore Crossover como en World Peace, también salen ganando pues al menos hay sensación de velocidad y un mayor dinamismo en los temas pero les falta siempre una marcha más y lo que hacen es demasiado lineal.