CONSTANTINE – Aftermath (2019)

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1. Bushido
2. Hellfire Club (feat. Bjorn ”Speed” Strid)
3. Press on Regardless (feat. Ralf Scheepers)
4. Another Day (feat. Apollo Papathanasio)
5. Holding on ’til the end (feat. Chris Clancy)
6. Deliver Us (feat. Apollo Papathanasio)
7. Elegy (feat. Bill Manthos)
8. War and Pain (feat. Schirmer)
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Constantine – All Guitars, Production, Arrangement
Bill Manthos – Bass, Keys, Production, Lead Vocals (on ”Elegy)
Constantine es un guitarrista ateniense que empezó a tocar ya a edad bastante temprana, a los doce años, como muchos otros haciendo versiones o tocando los temas de sus bandas favoritas del momento, Metallica, Slayer, Megadeth, Judas Priest, etc. Pero como suele ocurrir a medida que te vas especializando y subiendo tu nivel técnico se empezó a guitar en guitarristas de renombre como Satriani, Steve Vai, Yngwie Malmsteen, Marty Friedman, Michael Romeo, etc.
En cuanto a su estilo se puede considerar un guitarrista de shred, con buenos solos y melodías dobladas, tapping y vibrato, vamos se podría decir que casi el repertorio completo. Ha participado en distintos proyectos como Nightrage (2007), Descending (2008-2012), Mystic Prophecy (2008-2012), Nightfall (2010-2013), Primal Fear (2012). Pero este disco que es comento hoy es el segundo de su proyecto personal, el primero es de siete años atrás, para el que por cierto ha contado con la colaboración de distintos vocalistas, de reconocida fama, como podéis ver al lado de los títulos de las canciones. Ocho temas y algo menos de cuarenta minutos que pasamos a comentar.
Subida de telón con un tema instrumental como no podía ser de otra forma, para lucimiento de la técnica shred de Constantine pero sobre todo por su enfoque melódico muy al estilo de algunas de las bandas en las que ha participado como Nightrage con un riff central melódico que hace el papel de estribillo.
Hellfire Club es un tema con distintos ingredientes, por un lado tenemos el groove metal, pero claro enriquecido por las aportaciones melódicas a las seis cuerdas. Su estructura está más vista que el tbo pero tiene el aliciente de que estás esperando al toque especial de guitarra y que viene con el solo, Constantine demuestra ser un solista solvente, pero el tema esta lejos de ser brillante, poco ambicioso.
Press on Regardless es el tema donde canta Ralf Scheepers, otro que se apunta a un bombardeo. Y es un tema hecho a su medida, entre el heavy el metal melódico blando, tiempo medio con parada, realmente Ralf es el que acapara los focos y el solo me deja perpleja por la brevedad del mismo. Otro tema bastante estándar, se escucha bien pero no sorprende en ningún momento.
Another Day es un heavy melódico más pausado aún, con especial atención a las melodías y también convincente actuación de Apollo, más arreglos de guitarra que en temas precedentes y de nuevo sin ser la bomba es un tema con más pegada y que deja mejores sensaciones, se podría decir que es un tema de heavy rock melódico muy en la línea de un Rob Rock y en esta ocasión sí que el solo estás más cuidado.
Holding on ’til the end tiene un inicio acústico seguido de tiempo balada y transición hacia un hard rock melódico, el estribillo es el que se lleva el premio, rodeado de buenas melodías, tirando de un sonido clásico. Deliver Us nos lleva a un terreno completamente diferente, el power sinfónico, velocidad, melodías y acompañamiento sinfónico, usando el esquema típico del género.
Elegy es el tema con un estilo más moderno, metal melódico con un toque progresivo, arreglos de sintetizadores, una punta de shred en la guitarra, y las voces que se integran bien en todo ese entramada, la verdad es que todos los vocalistas están a la altura de lo que se espera de ellos, sin embargo el esquema compositivo se revela como demasiado simple en muchos momentos del disco. Al menos este tema suena más fresco y menos sobado que otros.
Y llegamos a la última pieza del disco y la canción que más ganas tenía de escuchar por la participación del ínclito Schirmer de los reconocidos Destruction, porque obviamente por estilo es el que a priori parece que se sale del promedio del disco. Y bueno el tema va un poco en esa onda, a ver, no se puede decir que sea thrash porque este proyecto lleva una onda muy melódica, pero sí que mete más groove, más distorsión y algún ritmo que se puede definir como power thrash. Lo que le da más agresividad es la voz de Schirmer, sin duda, pero el resultado final es un poco ambiguo, es un tema que pedía más mala leche y suena demasiado blando en algunas partes, pero al menos divierte. Y ese podría ser el resumen del disco, divierte, pero si estás esperando un gran despliegue de guitarra te vas a quedar con las ganas, es más una labor de equipo y la composición tampoco es algo que llame la atención, muy estándar en todos los sentidos.