1. Apostasía
2. Carne de Cañón
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Parásito – Cantante, Bajo
Sangrón – Guitarra, Batería Programada
Deus Carne cumple cada uno de los parámetros que definen el Powerviolence, una de las variantes más divertidas del Grindcore, es similar a lo que sucede en la diferencia entre el Brutal Death y el Slamming, se puede decir que es la variante más lenta y sucia y menos técnica.
Que poco conocidos algunos estilos musicales para el gran público en general y que fácil es de definir y diferenciar. La mayor diferencia entre Grind y Powerviolence, es que el Powerviolence suena lento y el Grindcore acelerado, así de sencillo. Que el Powerviolence está más emparentado con el Sludge (debido a su distorsión continua y que al bajo siempre está por encima de la guitarra en cuanto a sonido) y que presenta siempre un ritmo lento de Doom…. o mejor dicho, el Powerviolence cuando suena acelerado lo hace a la velocidad de la luz, pero a diferencia del Grind, suele intercalar pasajes lentos y en esto esta banda colombiana va a hacer mucho hincapié y su seña de identidad, así suena el tema Apostasía dejando claro que la lentitud y la distorsión total (rozan el Noise por momentos) es su principal arma y que son unos clasicómanos incurables que están influenciados por bandas como: Weekend Nachos, Hell Nation, Pig Destroyer, Infest, Spazz, Insect Warfare, Magrudergrind.
Combinación de dos voces guturales a cada cual más exagerada que la otra, la esencia del Hardcore es mucho más que evidente. Cumplen uno por uno los requisitos y suenan atronadores, así de sencillo. Genial mezcla de Powerviolence y mezcla de Grind/Crust en Carne de Cañón. Letras explícitas siempre y justo lo contrario que el anterior tema, donde se quedaban con la parte más lenta del Powerviolence, pues en esta prescinden del Powerviolence para tirar de crudos Blast Beats y de una mezcla agresiva de Grindcore con Crust.
En su enlace de Bandcamp no aparece el segundo tema que completa este EP, pero te lo puedes encontrar en You Tube, hecha esta aclaración, continuemos con la reseña. Suenan demenciales, no es la banda más técnica ni la más creativa, todo lo que hacen fue hecho anteriormente por cientos de bandas que se cuecen a fuego lento en las calderas del Underground. Pero este dueto colombiano de Cúcuta tiene algo muy especial que te atrapa sin remedio, son crudos, son violentos y son como un mazo golpeando tus costillas sin piedad.