DOXA – Residuen (2019)

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01. Pflaster
02. #Datenbanken_koepfe(N)
03. Geisterjäger
04. Der Sandmann hält die Sens
05. Hinter den Kulissen
06. Wenn Ich tanze, knarzt es!
07. Die unbestimmte Variable
08. I Still Want to Kill You, Mr. Leviathan!
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Doxa es una banda alemana creada en el 2013 en la ciudad de Colonia que se dedica al Hardcore aunque lo mezcla con Neo Crust y hasta con Doom. En el 2014 editaron una demo pero se puede decir que su punto de partida es este trabajo en el que han puesto toda la carne en el asador.
Las partes lentas son las más destacadas dentro del trabajo y las que aportan variedad a los ritmos, así nos sorprenden en Pflaster un corte que es un medio tiempo que genera una atmósfera gracias al trabajo más técnico y elaborado de las guitarras para después provocar el típico cambio de ritmo de Crust Punk a lo Discharge e instalarse en zona de confort.
Como se nota que los alemanes tienen medios y están a otro nivel del resto de Europa, le pese a quién le pese, una banda debutante como Doxa ya está girando por toda Alemania y Francia y cuenta con una producción profesional… esto no sucede en España y lo sabes. Vuelven a utilizar el mismo mecanismo en el tema #Datenbanken_koepfe(N).
Alemania, país que tenemos contactos desde la web Metalbrothers.es pues Hombre Rancio es un apasionado de su comida, su historia y su idioma, pues tenemos conocimientos amplios de lo que allí se cuece y el Punk tiene mucha aceptación desde los ochenta con Böhse Onkhelz, la banda más mítica, después vendrían muchas más. Digo esto porque hay temas como Geisterjäger donde tiran de Punk esencial sin más historia.
Vuelven a intentar una vuelta de tuerca en el tema Der Sandmann hält die Sens, otra vez generando un inicio atmosférico que valdría para cualquier estilo musical: Bay Area, Heavy Metal, Doom…. cualquiera, intenso y oscuro. Esta vez, no cambian de ritmo y se pasan al Punk básico sino que mantienen el medio tiempo y la atmósfera… la verdad es que de Hardcore más bien poco.
Pero son ideas interesantes las que apuntan como en Hinter den Kulissen donde demuestran pericia en la parte instrumental y de nuevo tirando de esa mezcla de estilos, sin sonar técnico pero con buen gusto, en el medio tiempo están cómodos con lo cual se puede decir que juegan a desnaturalizar el Hardcore que si se caracteriza por algo es por su velocidad.
Aunque es un espejismo pues en casi todos los temas se produce el cambio de ritmo veloz y el paso al Crust o al Punk para hacer válido ese cambio de ritmo y tirar de velocidad, intentando mantener un poco la atmósfera que generan las guitarras como en Wenn Ich tanze, knarzt es!.
El cantante no me deja huella y la música de la banda me impacta en el primer o segundo tema para luego instalarse en zona de confort y dejar de sorprenderme porque siempre es lo mismo en todos los temas y se vuelven algo previsibles aún así es un trabajo disfrutable.