EASY RIDER – Animal (2003)

Rate this post

1. Visions
2. Chasing Demons
3. Casting the Shadow of Sin
4. Animal
5. Sacrifice
6. Walls of Hatred
7. Neverworld
8. Suddlenly
9. Watch Your Step
10. Future Kill
11. A New Day
12. The Dream Lives On + In My Life
.

.
Jose Villanueva – Bajo
Ronn Finn – Cantante
Rafa Díaz – Batería
Daniel Castellanos – Guitarra
Javier Villanueva – Guitarra
Puede que el mejor álbum en la carrera de los Easy Rider. Ya llovió desde el lanzamiento de este disco, pero me sigue sorprendiendo la frescura, la claridad de ideas, el clasicismo que tienen temas como Visions por ejemplo, que siguen sonando actuales y que son una excelente mezcla de lo que hace Judas Priest mezclado con Iced Earth. En directo ya no brillaban tanto los Easy Rider, Ron Finn no tiene una gran voz, aunque en estudio se hacen maravillas, la base rítmica siempre sonó muy blandita, pero pese a todos esos defectos era una banda que era capaz de lograr dar el salto internacional, algo que hoy en día es sencillo (si tienes buen representante y pasta en el bolsillo) pero que de aquella era muy difícil.
Impactante portada que nos adelanta lo que nos espera, mucha caña, más distorsión en las guitarras, mucho más Speed Metal. Chasing Demons es un mediotiempo con dos riffs muy diferenciados que se complementan muy bien, el tema tarda en arrancar pero a medida que va pasando vamos entrando en la historia. Doble ración de Judas Priest con el tema Casting the Shadow of Sin, esta vez el sonido de la batería es convincente, un aire de Power alemán surca el tema. Animal es el tema más metalero de todo el álbum y me atrevo a decir de toda su carrera. En todos sus trabajos nos intentan colar un tema más moderno, mezclando estilos, clásico error de los Easy Rider, pero es una banda que siempre te deja colgada en las entrevistas, que pasa absolutamente de todo y no escucha a los fans, viven obcecados en su falta de protagonismo y es cierto que se merecían mucho más, pero con esa actitud desastrosa que siempre tuvieron, lo será todavía más.
En realidad con este álbum lo único que hicieron fue situarse en la época y tirar de ese Power metal cañero que se destilaba por aquellos años. La floja producción, la escasa voz de Finn y la poca pegada de la base rítmica, no les permiten situarse en la pole de salida lo cuál es una lástima pues es una banda que con este disco sí que se tenía ganado el reconocimiento nacional e internacional… que no lograron, aunque por música se lo merecían. Es un trabajo que técnicamente no es nada del otro mundo, las cosas como son pero cuyos temas tienen muchísimo feeling y siguen estando muy vigentes pese al paso del tiempo.