1. Ojos de fuego
2. El mundo de los sueños
3. Vampire prelude
4. Stranger
5. Perfecta creación
6. Tiempo
7. Mundos extraños
8. Desesperación
9. No Fate
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Jose Villanueva – Bajo
Javier Villanueva – Guitarra
Dani Castellanos – Guitarra
Antonio Chaves – Batería
Eugenio Garañeda – Cantante
Easy Rider…. en honor a aquella película americana que rendía culto a los sesenta, icónica película hippiesca. Opinión personal, creo que los Easy Rider nunca tuvieron suerte ni reconocimiento y para mí han arrojado la toalla. Es de esas bandas que envías la entrevista y sabes que no te la van a responder, ya pasan de todo y los veo quemados, lo veo hasta lógico, ellos creen (y con razón) que se merecían mucho más reconocimiento del que tuvieron.
No es que sea un gran álbum aunque sí que hay muy buenos momentos que hacen presagiar que esta banda tenía algo que decir. Es un trabajo a caballo entre el Power americano y el Power melódico europeo, no es la típica banda de Power melódico española con doble bombo, estribillo con subida de tono melódica… al menos logran salir indemnes de tanto cliché.
Temas cantados en inglés combinados con otros cantados en castellano, el mejor tema en inglés es sin duda Stranger. Típico tema de Heavy clásico que va de menos a más, con unos ritmos intensos y veloces a la batería, la marca de la casa siempre son los buenos solos entre Villanueva vs Castellanos, siempre formaron un buen dúo, uno aporta agresividad y otro melodía, técnica similar a los Judas Priest, sin ser KK y Glenn, obviamente.
El cantante de este álbum, Eugenio, no es que tenga una voz muy potente, de hecho diría que se encontraría mucho más cómodo en un género menos exigente como el Hard Rock… menos exigente pero a la vez más técnico. La lástima es la producción de este álbum que es realmente floja. La base rítmica no destaca en nada, repiten constantemente los ritmos a la batería, las virtudes de esta banda madrileña la dejan entrever en temas como Perfecta creación o la balada Tiempo, las composiciones a guitarra. En esta balada hay una parte acústica muy sugerente. El cantante se las canta todas igual, eso es otro aspecto negativo de este trabajo, hay momentos monótonos en este álbum.
El tema más ambicioso de todo el trabajo es No Fate, con siete minutos que rozan incluso el metal progresivo mezclado con un Power alemán potente que recuerda a Angel Dust o los Metallium, incluso los Powergod, es el tema más agresivo de todo el trabajo. Resumiendo, hay buenos momentos en este trabajo que hacen presagiar que los Easy Rider tenían algo especial que contar.