1. Locura transitoria
2. Entre interiores
3. ¡Qué borde era mi valle!
4. Poema sobrecogido
5. Manué IV
6. Mama
7. Mi voluntad
8. Pequeño rocanroll endémico
9. El camino de las utopías
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Robe Iniesta – Cantante, Guitarra
Iñaki Antón – Bajo, Piano, Teclados, Guitarra
Miguel Colino – Bajo
José Ignacio Cantera – Batería
Último trabajo de Extremoduro hasta el momento. Locura transitoria es lo de que vienen ofreciendo en los últimos años. Podría sonar perfectamente en los cuarenta principales. El erotismo habitual en sus letras, el toque sinfónico y conceptual de su música mezclando estilos, innegable la calidad de sus músicos y conviene decir que de esa calidad, el gran responsable es Iñaki Antón.
Entre interiores tiene unos ritmos suaves latinos en la base rítmica, prácticamente nos susurra Robe sus letanías eróticas y de vez en cuando nos despierta con alguna aceleración y golpe rockero que se agradece, pues nos espabila…. para de nuevo sumarnos en el letargo de la bossa nova.
¡Qué borde era mi valle! te preguntas si esto es Sabina o Extremoduro, lo único salvable el solo de guitarra. Poema sobrecogido tiene un aire flamenco que podría también ser equiparable a la rumba catalana y con un trabajo de órgano que les acerca al universo progresivo de bandas como Triana o Asfalto, siempre con un aire flamenco en su música.
Manué IV es un tema que quizás es el único que tiene sentido del ritmo gracias al buen trabajo de la base rítmica, rock sinfónico y melódico y rozando el Funk, como os decía antes, lo habitual en estos últimos años, proliferación de mezcla de estilos y temas de larga duración.
El problema es que cuando pretenden sonar rockeros como en Mi voluntad que es un tema que te puede recordar a los viejos Extremoduro, pues no te dicen nada, además la producción no acompaña, sobre todo a lo que se refiere a la voz de Robe.
Pequeño rockanroll endémico es un rock básico que baja el nivel hasta los mínimos. La tónica habitual de los Extremoduro en los últimos años, mezcla de estilos y alejados de su era rockera, cada vez más distanciados de sus viejos fans.
Me alegro de que Robe aparcara Extremoduro y sacara su primer álbum a su nombre, se sintió más liberado y sin necesidad de tener que gustar a sus nuevos fans (hay que recordar que es número uno en ventas en España por encima de Metallica por ejemplo, que sale en la Rolling Stone y suena en los 40 principales) y que los tiempos de Jesucristo García quedan muy atrás y parece que ya no le interesan demasiado.
Así agotamos el catálogo tan irregular de Extremoduro, donde han coqueteado con muchos estilos, cambios continuos de formación y estilo.