FUSIOON – Fusioon II (1974)

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El segundo trabajo de esta banda catalana con esta portada tan cutre de un cocodrilo sobre fondo naranja. Sigue en una línea temática parecida a su álbum de debut, con temas más largos y subdivididos como Tritons, donde versionan una obra de Tchaikovsky, muy influenciados por la música clásica.
Muchos cambios de tempo y tono como es habitual en la idea de Fusioon, el nombre de la banda ya lo dice todo. La única idea es mezclar la música clásica con el rock progresivo y sinfónico imperante en los setenta, con toque psicodélico y unas letras inspiradas en los poetas de la época. Hay una diferencia respecto a su anterior trabajo y es que este no es enteramente instrumental. Aparecen un par de arreglos vocales que les acercan a bandas como Bloque o Asfalto en sus primeros tiempos, pero sinceramente, no es lo suyo, lo que se les da bien es la fusión y lo progresivo, crear estribillos y melodías nunca fue su plato fuerte.
La música de esta banda gira alrededor de lo que crea Martí Brunet, que por cierto sigue en activo, a mí me parece un músico genial y me consta que es muy respetado, curiosamente a día de hoy se dedica a la música electrónica, una evolución que seguramente no se esperaría nadie. El caso es que Martí Brunet es el guitarrista de la banda y su guitarra melódica es lo que hace que el resto de elementos funcione, todo gira alrededor de esos ritmos de guitarra a los que se suele sumar con muchos más aciertos que errores el teclado. Pero siempre con una disonancia ligera que le da un toque rancio y oscuro que me parece un contraste muy curioso y que les otorga un poco de personalidad. Fusioon es una banda diferente, con referencias musicales a lo Gentle Giant, Pulsar y el progresivo italiano de los setenta. Uso de teclados mezclado con secuenciadores y procesadores de guitarra que crean una atmósfera curiosa. También hay influencia de los Tangerine. En definitiva, una curiosidad en toda regla.