1. Yawns from the Abyss
2. Hordes of Damnation
3. Goatkraft’s Command
4. The Oath
5. Bestial Desecration
6. Imperial Hate
7. Spell of Black Pestilence
8. Invocation to the Lord of Hurricanes
9. Blasphemous Sulphur Oppression
10. Deathblade of Plague and Torment
11. Volcanic Orthodox Necromancy
A – Bajo, Cantante
O – Guitarra
G – Cantante, Guitarra
Ocultan su identidad bajo pseudónimos, sus rasgos faciales bajo máscaras y capuchas, se rodean de candelabros, cruces invertidas y cinturones de balas…. son de Bergen, la ciudad Noruega que más leyendas aportó al Black Metal. Lo tienen todo: la imagen, el sonido gracias a una producción muy sucia…. comprobemos el contenido de los temas.
Yawns from the Abyss es una simple intro atmosférica y oscura que sirve para abrir fuego y presentar Hordes of Damnation un corte que arranca con un riff disparatado y velocidad de crucero gracias al riff completamente distorsionado, muy buena voz gutural la de su cantante pero un trabajo de batería muy pobre, no figura ni en los créditos.
Temas siempre sencillos entre dos minutos y tres minutos directos al grano. Como Goatkraft’s Command mismo formato y misma finalidad, empiezan las dudas. De Bergen salieron bandas como Burzum, Gorgoroth, Immortal, Borknagar, Taake, Helheim, Aeternus…. de todo este listado a la banda que más se parecen es a los Taake de los primeros tiempos. The Oath es una intro… susurros, una campana… muy pobre la atmósfera generada. Bestial Desecration a golpe de Blast Beats con un sonido pobre, lo mejor el riff de Blackened Death podrido de los primeros tiempos y que suena tan oscuro como los Sadistik Exekution y tan directo como los Impaled Nazarene. No hay tregua, ellos lo que quieren como banda es siempre sonar agresivo, directo y veloz, son las tres normas básicas que deben cumplir todos sus temas y una vez más se vuelve a cumplir con Imperial Hate.
Varían ligeramente y le dan algo de oxígeno al oyente que quizás se pueda a llegar a hartar de siempre escuchar el mismo esquema en todos los temas. Un poco de aire como decía con Spell of Black Pestilence, con un ritmo de Punk más evidente. Invocation to the Lord of Hurricanes es una nueva intro, hay que trabajarlas más no aportan nada al trabajo.
Blasphemous Sulphur Oppression es más de lo mismo, solo que el bajo toma posesión del tema y está más presente cosa que ayuda a endurecer todavía más el tema, pero en cuanto a todos los desarrollos de los temas, pues falta creatividad y técnica. El mejor trabajo vocal del álbum es Volcanic Orthodox Necromancy, el tema con más gancho. Muy potente, sonido extremo y añejo pero lineal en todo momento, todos los temas suenan iguales, las intros son muy pobres, falta técnica, pobre en la base rítmica, falta de recursos en la guitarra y estructuras simples, hay que mejorar en todos los aspectos.