1. Temple of the Foul Spirit
2. Morbid Crucifixion
3. Baptized in Satan’s Blood
4. Beasts of the Infernal Void
5. Damnatio Ad Bestias
6. Dagger, Thurible, Altar of Death
7. The Shepherd and the Flock
8. Ageless of None
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Rubén Elizondo – Batería, Teclado
Dave Herrera – Cantante
Jeff Tandy – Bajo
Dustin James – Guitarra
Earl Long – Guitarra
Ahí va otra ración de Death clásico, otro de esos regresos de banda veterana que son institución y leyenda en el Underground. Hoy les toca el turno a los Imprecation. Cada vez que anuncio una banda así, me siento como Bruce Buffer anunciando a un combatiente de UFC. Banda de Missouri (Texas) creada en los albores de 1991 y activa hasta el 1998, en un primer período, en este primer período han grabado dos demos, un Ep y un recopilatorio.
Regresaban en el 2008 con Elizondo y Herrera como los únicos miembros de la banda que llevan desde el primer día y publicaban un nuevo ep y su primer larga duración que fue publicado en el 2013. Seis años después se incorporan a la banda un tandem de guitarristas: Dustin James & Earl Long. El 22 de marzo a través de Dark Descent Records se publica su segundo larga duración.
Temple of the Foul Spirit arranca con una lentitud y una distorsión brutal que les acerca al Sludge, el teclado dota al tema de atmósfera, un tema con mucho ritmo que cuando se instala en el medio tiempo opta por una base rítmica de Thrash primitivo que funciona.
Morbid Crucifixion tira de un trabajo de batería acelerado y un sonido muy Groove en las guitarras donde el bajo siempre destaca por encima del sonido de las guitarras, no tiene el gancho del anterior tema pero hay un pasaje atmosférico en el solo de guitarra bastante destacado. Con Baptized in Satan’s Blood llega el primer pasaje de blast beats acompañado de una producción bastante acertada que tira de un sonido sucio que le sienta muy bien a la banda.
Beasts of the Infernal Void es un tema muy similar al primero, lo que más le funciona a esta banda, regresar a esos pasajes de Death/Doom con un trémolo en la guitarra muy oscuro y a vueltas con el sonido del Death americano en los primeros noventa, siempre tirando de ese trabajo atmosférico de guitarras que suena bastante oscuro. Damnatio Ad Bestias es un tema donde vuelve a reaparecer el teclado que estuvo un par de temas silenciado, el teclado siempre para darle un toque atmosférico pero sin mayor presencia en los temas, en este caso sirve de introducción pues enseguida recae todo el protagonismo sobre las guitarras que se sacan de la chistera el riff más crudo de todo el trabajo, rozando el Blackened Death.
Dagger, Thurible, Altar of Death es otro tema lento que es en el terreno donde más destacan y donde tiran de riffs atmosféricos que es la especialidad de la casa, nada técnico pero sí conservan ese espíritu del “old school death metal” etiqueta muy vistosa y considerada hoy en día con las típicas aceleraciones de la banda. The Shepherd and the Flock es otra apuesta por el Death/Doom pero con un tratamiento diferente a la batería que se agradece y que introduce algo de variedad al álbum. Finalizamos con Ageless of None que es un cromo repetido pero que no desentona, como punto negativo diría que quizás me hubiera gustado un mayor protagonismo para el teclado que podría haber sido el factor diferenciador respecto al sonido de otras bandas. Pero la conclusión es sencilla, los Imprecation de siempre, con un sonido muy similar al de: Incantation o Black Miasma, los Imprecation siempre cumplen.