KLUDDE – In de Kwelm (2019)

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1. Schabouwelijke Praktijken I – De Rabauwen
2. Kludde IV
3. Bloedkoesj
4. Schramoeille
5. Kasteelke Van Verdoemenis
6. Poesjkapelle
7. Schabouwelijke Praktijken II – De Commercant
8. De Laatste Reis
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Snoodaert – Guitarra
Basstaerd – Bajo
Cerulean – Guitarra, Cantante
Vellekläsjer – Batería
Kludde es un nombre extraído de la mitología flamenca de Bélgica, es una criatura misteriosa que habita en el agua, que se considera una especie de espíritu y que ataca a los viajeros que pasan por esa zona de Bélgica.
Esta banda procedente de Alst y tuvo dos períodos de actividad, del 2001 hasta el 2009 y retomaron su aventura musical en el 2014. Este es su segundo trabajo, el primero salió en el 2008, así que nos han hecho esperar 11 años, se dice pronto. Se estrenan desde su batería pasando por el cantante pero sobre todo, no es su segundo disco (previamente editaron alguna demo) para los Kludde este segundo larga duración es como volver a empezar de nuevo, como si fuera su debut y es así no por el tiempo transcurrido, sino porque han cambiado de estilo.
Desde Schabouwelijke Praktijken I – De Rabauwen ya se nota ese cambio de estilo. Ellos empezaron su carrera tocando Black Metal clásico, sucio, agresivo y potente, tirando del Black alemán y holandés como referencia.
A día de hoy se dedican a una mezcla de Black/Sludge y cantan en neerlandés, la lengua oficial en esta región de Bélgica, la región Flamenca. Kludde IV es un tema acelerado que suena a Black and Roll, tiene sentido del ritmo y funciona pero no impresiona.
Bloedkoesj sigue la misma estela que el anterior tema, solo que el trémolo de la guitarra es más tenebroso, hay una esencia de Black Raw nórdico más presencial en el tema y ganan enteros en cuanto a rabia. Schramoeille es el primer tema lento del álbum y la verdad es que el Sludge no lo veo por ninguna parte. Mucho Groove y una mezcla nada técnica de Black con Thrash, Death, y mucho Rock espeso y sucio sin más historias.
Su mejor carta siempre es la figura del cantante y la contundencia de la batería. Algún momento de distorsión típica del Sludge generan como en Kasteelke Van Verdoemenis, pero la orientación musical no es esa, ya que buscan en esta ocasión un acercamiento al Pagan de los primeros tiempos de los Bathory. Para después en Poesjkapelle ejecutar el Black and Roll que es su verdadera esencia.
El problema es que van pasando los minutos y no sucede nada nuevo. Schabouwelijke Praktijken II – De Commercant es un tema con Blast Beats que suena más veloz y oscuro en la producción que los anteriores pero aunque suena agresivo no ofrece ese plus a nivel creativo. De Laatste Reis es el último tema y por fin se desmelenan y llegan hasta esa mezcla de Sludge con Black Metal que no se llegó a producir en anteriores temas, quizás llega demasiado tarde. Poco riesgo compositivo en este trabajo, buenos ritmos y mucha potencia pero quizás de una forma un tanto lineal.