Esta crítica solo la hacemos para que comprobéis como funciona el mundillo musical porque tiene mucha miga. Hoy en día esto ya no tiene sentido porque la industria musical está a la deriva por no decir que está muerta. Si músicos que han vendido millones de discos a lo largo de todo el mundo como Ozzy o los Kiss dicen que no sacan disco porque no se venden es que hay un problema muy serio. Un problema que no tiene solución, Internet se llevó por delante todo. Primero fueron los videoclubs, luego fue la industria musical, comprarse un disco a día de hoy parece cosa de nostálgicos.
Así que si eres joven y no viviste los setenta, ochenta, pues simplemente imagínate un mundo sin ordenadores ni móviles donde puede que la mayor diversión fuera la música y donde las bandas tenían un peso que hoy en día no tienen, era mucho más que música, a día de hoy son simplemente ocio pero ya no sentimiento.
Por lo tanto estamos situados en una época donde la música tiene un valor específico en la sociedad y donde los sellos discográficos manejaban a su antojo a las bandas. Lone Star había firmado un contrato con Emi lo que les valió para actuar por Europa y vender álbumes desde Estados Unidos a Japón pero ese contrato finalizó y no fue renovado y la banda tuvo que buscarse las castañas con sellos pequeños, los Lone Star sin ver un duro pero Emi quería seguir sacando tajada de ellos. Así que el sello Emi vio como los Lone Star después de finalizar su contrato con ellos, tenían bastante éxito gracias a sus buenos trabajos. De esta forma, sin el consentimiento de la banda, su antigua discográfica publica un nuevo recopilatorio, este trabajo incluye temas de todas las épocas de la banda (de los años con Emi). La única gracia de este trabajo es que incluye el tema África, que permanecía inédito hasta ese momento y no contentos con eso, los de Emi siguieron sacando más discos de Lone Star con diferentes mezclas de antiguos temas…. y la banda que nunca quiso y que no olió el dinero, es así la industria musical para que os hagáis una idea.