MEDINA AZAHARA – La estación de los sueños (2005)

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1. Puente de la luz
2. Si tú no estás en él
3. Lágrimas al mar
4. Volver a nacer
5. Al diablo con el cielo
6. Niña dime tú
7. Sólo soy un tonto
8. El sabor de tu ausencia
9. Sólo momentos
10. Alcemos las manos
11. Tú llenas mi alma
12. ¿Dónde está el pecado?
13. Yo le canto al viento
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El trabajo arranca con Puente de la luz, en su anterior obra hicieron lo mismo, como les funcionó pues vuelven a repetir el mismo esquema, tema sinfónico e introductorio que sirve para introducir cierta atmósfera y relanzar el siguiente corte.
Si tú no estás en él es una gozada, escuchar al maestro Ventura tirar de guitarra acústica española y soñar con Paco de Lucía con un trabajo de teclados progresivo y a la vez siguiendo la estela del progresivo y del rock sinfónico de los setenta… gozada sonora y temazo. Lágrimas al mar sigue la estela de nuevo de su anterior obra, hay temas que quieren instalarse en un Aor y un Pop Rock melódico al máximo para sonar en las radios y buscar ese aroma baladístico que siempre tuvieron.
El problema de una banda que te hace tantas baladas por álbum y tienen más de cincuenta en su repertorio es que ellos no son los Scorpions, aunque los hayan versionado, no siempre aciertan con la balada. Volver a nacer tira de teclados y de ese medio tiempo sinfónico, los Medina de siempre temas como este tienen a patadas, no molestan porque resultan agradables pero es como su marca blanca.
Al diablo con el cielo, pues oye, por fin un poco de distorsión y un mínimo de agresividad en la guitarra porque son muy capaces de eso, buscan tanto la melodía que se olvidan un poco de sus orígenes rockeros por momentos.
Niña dime tú es una balada con aroma andaluz y lo más destacado es su cantante y ese rollito de Spaguetti Western almeriense que llevan en la instrumentalización, tiene sus cosas interesantes este tema. Sólo soy un tonto es puro relleno. El sabor de tu ausencia tiene chicha que cortar, gracias a un esquema de tema mucho más elaborado y complejo, buena base sinfónica, no así la batería de los Medina Azahara que no aporta nunca nada en casi ninguno de sus álbumes, pura rutina. Me quedo con el medio tiempo Alcemos las manos con su buen estribillo con coros que en directo siempre sonó bastante divertido.
Tú llenas mi alma tiene un gran estribillo esta balada pero exceso de melodía azucarada y es que a ratos rozan el Pop y casi parecen los Camela. ¿Dónde está el pecado? y Yo le canto al viento cierran este trabajo con más aciertos que dudas.
Es un trabajo muy irregular con un puñado de buenos temas y otros que suenan a lo de siempre, es lo que tiene publicar material nuevo cada poco tiempo, lo cuál les honra por cierto, pero es un riesgo porque puedes saturar al fan y no le das ni tiempo para saborear tu anterior obra eso sí, yo diría que en cuanto a temas sueltos, este es el mejor trabajo de la banda, me encanta la esencia de flamenco que contiene este trabajo, fascinante algunos fragmentos de las canciones, que bonito que lleven desde 1979 en este circo y que aún tengan la capacidad para sorprender.