En el 2003 los Obús editaron “Segundos fuera”. Intentaron aprovechar las excelentes críticas que levantó “Desde el fondo del abismo”. Una vuelta después de 10 años dónde los Obús sonaban más heavys que nunca. Pero “Segundos fuera”, no aprovechó la circunstancias, para mi gusto, es un trabajo de lo más flojo.
Tiene una buena producción pero no promoción, ni nos vendieron el álbum por los ojos ni sonó en las radios demasiado. Siguen con la misma idea de sonar más cañeros que nunca, una mezcla de endurecer el sonido de las guitarras con un poco de groove, mejor producción de la batería y ritmos machacones. Pero ya no hay magia.
Por ejemplo Segundos fuera tiene caña, pero es repetitivo el tema hasta más no poder. Y una de las desgracias de este álbum, es que vuelven los temas chorras de los Obús que no aportan absolutamente nada. Estoy hablando de Salvajemente sexy, un tema sonrojante de lo flojísimo que es. Combinamos estos temas con los de siempre, otra equivocación. Esta ronda la paga Obús, es el típico tema para adolescentes, es la continuación de Vamos muy bien.
Lo que queremos son temas nuevos que aporten algo, Segundos fuera es lo mismo que su anterior trabajo pero sin feeling, Salvajemente sexy merecía estar en el Pega con fuerza, tema cutre dónde los haya, Esta ronda la paga Obús es el típico vamos muy bien. Fantasmas del pasado, es otro tema flojísimo, un tributo a AC/DC al alcance de cualquiera. Lo único decente es el cambio de ritmo tan cañero que hay en el estribillo, por supuesto Fortu sigue con su voz privilegiada, nuestro saltarín de piscinas.
Sin dirección es un tema de rock básico sin más, con algo de groove, Habitación 666 de nuevo esos aires AC/DC, pero esta vez la versión reprise, con ligero toque coñero. Besa mi culo, tema para quinceañeros, esta vez por lo menos sin emular a AC/DC, y con ritmo bastante cañero groove metal.
El único tema salvable de todo el trabajo es Más que un Dios, al menos suena oscuro, potente, diferente, aunque musicalmente es lo de siempre y también un poco de Mil ratas, al menos tiene un estribillo diferente. No hay baladas esta vez, cosa rara.
Es un álbum flojisimo. Simplemente apuesta por una línea continuista con su anterior trabajo del año 2000, un poco de groove y distorsión en las guitarras, letras chorras para preadolescentes, sentimiento AC/DC y cero de creatividad, rozando lo mediocre. Después de este trabajo tan flojo, se tomaron un respiro para editar Cállate, al menos un trabajo a lo que nos tiene acostumbrados Obús, un par de buenos temas y mucho relleno, pero es que en este Segundos fuera, solo se salva un tema en todo el trabajo.