ROSENDO – Deja que les diga que no! (1991)

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1. ¡Deja que les diga que no!
2. Puede que…
3. Salud y buenos alimentos
4. Unos golpes de cincel
5. Mala vida
6. Borrachuzos
7. Pagando residencia
8. Bacilo, ¡vacila!
9. Tierra de nadie
10. Go Home!
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Rosendo Mercado – Cantante, Guitarra
Miguel Jiménez – Batería
Rafa J Vegas – Bajo
Gustavo di Nobile – Teclados
Otro disco flojo de Rosendo y ya van cuatro seguidos, algunos artistas editan un par de buenos discos y tropiezan una sola vez y ya desaparecen pero Rosendo tuvo la suerte de tropezarse cuatro veces seguidas y de volver a levantarse… cuatro álbumes muy flojos seguidos, se dice pronto. Lo bueno que tiene Rosendo es que dentro de un álbum flojo siempre hay uno o dos temas salvables que sirven para sus directos, eso unido a los clásicos de Leño que son los temas que en realidad todos queremos escuchar, pues es la circunstancia que salvó su carrera.
¡Deja que le diga que no! es el Rosendo de siempre pero bien peinado y trajeado, adiós a las botas sucias y el pitillo colgando de la comisura de los labios, arreglos melódicos en todo momento con buenos solos, incluso puliendo su voz en el estudio, está claro que la producción es muy buena. Puede que… es un tema que sirve de ejemplo de lo que sucede en este álbum, solos de guitarra de larga duración, siempre de orientación melódica pero acompañados por el teclado, el cambio de ritmo es bueno pero es más melódico todavía que el ritmo que le precede y te corta el rollo.
Salud y buenos alimentos es como coger el legado de Leño, Topo, Coz y Barón Rojo y darle un efecto melódico que no le sienta pero que nada bien. Unos golpes de cincel sí que es el Rosendo de toda la vida y es el mejor tema de todo el álbum, no a un nivel instrumental pero sí en cuanto a esencia, digamos que es el viejo Rosendo de toda la vida.
Mala vida es el típico tema de Blues/Rock que con la poca voz que tiene Rosendo Mercado pues queda bastante curioso y personal. Borrachuzos también suma en positivo porque nos devuelve al Rosendo de siempre con un buen trabajo al bajo del señor Rafa Vegas y de nuevo con una excelente letra, es muy recalcitrante el Rosendo cuando quiere.
Pagando residencia es un tema extravagante donde los haya, recrea un inicio atmosférico al teclado que me recordó a los Santa y Asfalto pero con un cambio de ritmo lento que no pega ni con cola. Bacilo, ¡vacila! es alegre pero nada más es como una gaseosa sin gas, muchos rellenos en el trabajo. Lo mismo sucede con Tierra de nadie arreglos de Pop Rock que no le sientan nada mal, el final del álbum es una caída al pozo más absoluto, Go Home! pese a su título es un tema cantado en castellano y con unos coros alegres. Melódico, sin fuerza alguna con más de un relleno pero al menos con un par de temas que hacían ver que la mala época de Rosendo podía pasar.