1. Shapeless
2. Drowned
3. Deliverance
4. Saturated with Ash
5. Usurper
6. Into Infinity
7. For Decay
8. Fortress of Solitude
9. Cadaver Synod
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Flame – Guitarra, Cantante
Lord Khazad – Bajo
Thunder – Batería
Titan – Guitarra
Desde la capital sueca, Estocolmo, nos llega el proyecto de Flame que en realidad se llama Anders Ericksson de 41 años con participación en bandas como Blitzer, Dimness, Hydra, Into Desolation, Nattfrossa, Satan’s Penguins.
Este proyecto en concreto siempre lo tuvo bastante aparcado, lo inició en el 2010 pero no sería hasta el 2018 cuando se puso a trabajar en las composiciones de lo que sería el primer lanzamiento de Synodus Horrenda y acabaría lanzando este álbum de forma independiente en enero del 2019.
El señor Flame en los últimos tiempos modificó el sonido de esta banda, pasó del Black/Death de la vieja escuela a una vertiente mucho más melódica y le cambió el nombre de la banda a Vananidr… flaco favor le hace a este trabajo, cambiando de nombre rápidamente y cambiando de estilo y sacando un disco con el otro nombre sin apenas dar tiempo a saborear este, eso es que no cree demasiado en este producto.
Shapeless es un tema que se hace excesivamente largo y repite el mismo esquema una y otra vez. Flame cuenta para la ocasión con tres músicos de estudio que la verdad es que no dejan huella alguna en las composiciones, sobre todo el trabajo de batería se queda muy atrás. Hay esa épica y melodía apagada y melancólica tan típica del Black nórdico de toda la vida y por momentos hay ese tributo a bandas como los Darkthrone o los Immortal sobre todo.
De esta mezcla entre Black y Death Metal desde luego gana el Black porque en temas como Deliverance, ese sentimiento épico se vuelve a apoderar del tema aunque sea bastante lineal y falto de fuerza, sobre todo en la base rítmica, el trabajo de batería es de largo la nota más negativa de este trabajo.
Quizás pasar de un Black Metal en toda regla a un Death/Thrash no es la mejor idea y es lo que sucede en Saturated with Ash, que suena incluso más Thrash Metal que Death lo cuál os da una ligera idea de que no se trata de una banda agresiva ni oscura ni que tira de atmósfera para recrear sus temas pues no hay ninguno de esos aspectos.
Usurper vuelve a estar enfocado hacia el Death y sinceramente se le da mucho mejor el Black Metal que el Death pero la peor nota del álbum es que no sea capaz de mezclar de forma efectiva el Blackened Death, no le sale en ningún momento fluido.
En cuanto a sus influencias pues son las típicas, tampoco va a ir mucho más lejos, no os dejéis llevar tan solo por la épica portada, un poco de Darkthrone, Immortal, Emperor sobre todo, Dark Funeral y Bathory… quizás demasiado visto.
Otro problema es que los Blast Beats los ubica siempre en la misma zona en casi todos los temas, suena excesivamente previsible este lanzamiento. Into Infinity sigue esa línea previsible pero en cambio destacaría For Decay porque logra darle una atmósfera densa y asfixiante al álbum por primera vez que recuerda a los Hate Eternal.
Veo el cambio de estilo de este artista acertado porque el camino de la oscuridad no es lo suyo, hay una melodía latente en todos los temas, cierta épica clásica y es la mejor característica del artista, de ahí el cambio de nombre y el cambio de estilo.