1. Malaka
2. Crack
3. Que te den po’l midi
4. Pesadilla 92
5. Cadena rota
6. Bolsas negras
7. Minut vint i set
8. Solo lloran
9. Carne picada
Albert Anis – Bajo
Frank Pérez – Batería
Ricardo Boya – Guitarra
Tony Caster – Guitarra
Xavi Papus Font – Cantante
Segundo y último trabajo para los Últimos de Cuba, esta banda de Thrash Metal. Bueno, respecto a su primer álbum hay que decir que pulieron bastante su estilo, algo que defraudó un tanto a sus fans. Su primer trabajo sonaba a caballo entre el Thrash, Crossover, Punk y Hardcore… pero sobre todo, siempre fue una banda con actitud Punk.
La producción de este segundo esfuerzo discográfico por parte de la banda es pésima. El sonido de batería solo puedo calificarlo como atroz, chirría en todo momento. La portada en cambio es una de las mejores que tuvo cualquier álbum editado en España, sigue la estela de cualquier álbum de Thrash de la Bay Area de los ochenta.
Pero en cuanto a los temas en sí, respecto al primer álbum, baja mucho la calidad. Malaka es un tema de Thrash con un riff poderoso y solos melódicos que nos sorprenden, el tema más Thrash en la carrera de esta banda. En cambio Crack es un Rock de toda la vida, vacilón, simple y anodino y que aún encima con esa producción pues se resiente y de que forma.
Que te den po’l midi es un sinsentido de tema. De nuevo se vuelven a asentar en el rock y lo más destacado es el divertido solo de guitarra que presenta este tema, entre los dos guitarristas sacan el que es quizás el momento más creativo de todo el álbum, influenciados por el buen hacer de los Judas Priest pero dándole un toque rockero al asunto. Está genial pero no es lo que pedían los fans de esta banda.
Pesadilla 92 recupera la esencia del Speed Metal al menos porque a Thrash no suena. Es otro tema simplón a más no poder que queda únicamente para el lucimiento de los guitarristas en el solo de guitarra, pero esta vez no se muestran tan acertados.
Cadena rota diría que es el único tema reconocible en la banda que sigue la línea de su primer trabajo. Un mediotiempo entre Punk y Crossover, con suciedad y agresividad y una buena letra, de lo poco destacable en este álbum.
Básicamente es un trabajo de solos de guitarra, es lo que más destaca. Quisieron sonar melódicos cuando la melodía nunca fue lo suyo. Quisieron sonar más comerciales cuando son una banda de barrio que se empapó de lo que sucedía en su entorno y eso les hizo ser una leyenda a pequeña escala, seguramente estarían mal aconsejados. El caso es que este trabajo pasó de puntillas y es divertido, suena bien… pero no es lo que los fans se esperaban de ellos. Todos los músicos o casi todos los que pasaron por esta banda siguen en activo.