RELENTO – Pessimismo (2019)

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1. A Hora é Agora
2. Tempestade
3. A Cor do Futuro é Cinza
4. Á Beira
5. As Formigas
6. Sentimento Falso
7. Letargia
8. O Fim
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Bruno Eduardo – Cantante, Todos los Instrumentos
Bruno Eduardo es un músico brasileño de 22 años que procede de Londrina (Paraná). Previamente estuvo en una banda llamada Guro de Death/Grindcore y vaya si se nota eso. En el tema A Hora é Agora suena más a Death que a Black y por momentos me recuerda a Incantation. Digo esto porque Relento, es un proyecto individual de Bruno Eduardo que está arrancando su carrera, este Pessimismo es su primer trabajo y lo define dentro del Black Metal.
Tempestade es un tema de cuatro minutos, el anterior duraba un minuto y medio, esta combinación siempre la va a hacer. Cantante, batería programada, guitarrista y bajista pero sin duda lo que mejor se le da es el bajo. En cuanto a la guitarra pues tiene sus buenos momentos pero se producen ciertas inconexiones o irregularidades dentro de los temas.
A Cor do Futuro é Cinza, sí que es un tema que logra su objetivo, el primero del álbum, todo sea dicho. Es un corte que tira del típico trémolo del Black Metal que pretende sonar entre épico y pagano y que recuerda a los Burzum en los primeros compases de su carrera, pero este artista debe mejorar a todos los niveles porque sus temas van perdiendo fuelle, aún así echa el ancla con este tema y define al menos el sonido que quiere para su banda.
Á Beira es un tema que como mucho suena a Death/Thrash entre melódico y épico. Uno de los problemas que presenta este trabajo es su falta de garra sobre todo en los temas cortos. En cambio en los largos, como As Formigas de cinco minutos de duración, hay un acercamiento al Death/Doom en un primer momento.
Pretende darle a los temas una aureola de pesimismo o lo que es lo mismo un toque de Depressive Black no lo logra, este guitarrista que no es manco por cierto, tiene sus buenos momentos como en Sentimento Falso el único tema sólido al 100% del álbum, gracias a su ritmo melancólico y melódico del inicio y al buen cambio de ritmo donde logra echarle agresividad al asunto por primera vez.
Letargia y O Fim pecan un poco de lo mismo que los anteriores cortes. Uno de los problemas es la falta de definición instrumental. La segunda pega es la producción no es sucia ni oscura, pretende sonar oscuro cuando en realidad destaca más bien por su melodía y el pecado mayor es no definir su estilo musical. Composiciones demasiado sencillas, eso sí, en muchos temas con sentimiento pero demasiado previsibles, riffs alargados sin variedad, demasiadas partes cantadas y poco lugar para la parte instrumental con un trabajo de base rítmica simple y sin fuerza, está bien de sentimiento pero debe mejorar en muchos aspectos.